Ya viste que las personas siempre nos hemos desplazado de un lugar a otro por un montón de razones: para visitar amigos, para ver a la familia, para estudiar, para conocer personas, para trabajar, para explorar…

¡En fin! Un montón de razones.

Sin embargo, en muchas ocasiones, las personas nos desplazamos de forma forzosa huyendo de una situación peligrosa: Por la falta de alimentos, por el cambio climático, por una pobreza extrema, por discriminación étnica, por nuestras creencias religiosas, por persecución política o por una guerra.

En todos esos casos nuestra vida corre peligro y debemos huir.

Muchas personas en muchos países sufren este peligro.
En Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Venezuela, Maymar y muchos otros lugares, miles de personas abandonan sus hogares y se convierten en refugiados o migrantes que buscan acogida en otros países.

Son muchas más personas de las que imaginas. A finales del 2019 había más de 79 millones de personas desplazadas a la fuerza en el mundo y casi la mitad son niños y niñas como tú.

Aunque existen normas internacionales que garantizan su seguridad y acogida en cualquier
parte del mundo, la realidad es que se trata de un viaje muy duro, difícil y peligroso.

Turquía, Colombia, Pakistán y Uganda son algunos de los países que acogen a más personas refugiadas, pero también los países de Europa tienen el compromiso de acoger a las personas que lo necesitan.

Cuando las personas llegan a los países de acogida tienen que empezar desde cero.
Conseguir asilo, un hogar, documentos, aprender el idioma, ir a la escuela, encontrar un empleo, entender otra cultura, hacer amistades….

¡No es nada fácil comenzar una nueva vida!

Además, el racismo, la xenofobia y la discriminación hacen que todo se ponga todavía más cuesta arriba. Por eso los países acogedores cuentan con leyes y recursos que
protegen a las personas más vulnerables.

Pero no olvides que los países somos toda la ciudadanía y que también debemos contribuir y complementar esta protección con nuestros actos y actitudes en nuestra vida diaria. Debemos ser solidarios porque en cualquier momento podemos encontrarnos en una situación difícil.